Ayer, día 11 de mayo, celebramos en el Colegio San José la última sesión de Redes sociales aplicadas al ámbito educativo, un curso dinamizado y programado por Ricardo González Madariaga (@rgmadariaga).
Vivimos un momento educativo complejo donde se mezclan factores múltiples y de muy diversa naturaleza. El fracaso escolar, la desmotivación y el desarraigo familiar conviven en espacio y tiempo con las nuevas tecnologías, la cooperación y trabajo en equipo. Es un totum revolutum al que conviene dar forma y qué mejor manera que hacerlo mediante nuestro reciclaje como docentes.
Con estas sesiones, he sacado cinco conclusiones:
- De las situaciones caóticas siempre se aprende y, en ocasiones, son buenas: nos mantienen despiertos y motivados, rompen con nuestra rutina. Debemos aprovechar el momento.
- La clave de todo es aprender aprendiendo, experimentando, practicando, colaborando.
- Es fundamental la labor de alguien que motive y “pinche” para avanzar, pero la última palabra depende de cada uno de nosotros. Es muy importante verle la utilidad práctica personal a las herramientas que hemos descubierto porque nos pueden facilitar mucho las cosas.
- ¿Os imagináis a Messi explicando cómo se realiza un regate? Se hace camino al andar, probando nuevos métodos y técnicas. Parte de la teoría está explicada. Ahora nos falta echarla a andar.
- Llegaremos lejos, que es lo importante. ¡No hay que caer en el desánimo! Estamos inmersos en un momento educativo excitante y tenemos que saber sacarle partido.
Me gustaría hacer una mención especial a Ricardo, nuestro “gurú”, que diría Conchi, de #conchifacts. Es un formador entusiasta que domina la materia y transmite su pasión por las nuevas herramientas tecnológicas. Ha sido un placer trabajar con él y seguro que nuestros caminos se volverán a juntar en el corto plazo.
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